Queso manchego curado
El queso manchego tiene una curación que oscila entre los 4 y los 5 meses, esta mayor maduración aporta un gran sabor e intensidad, revela notas de frutos secos y ciertos matices dulces de la leche de oveja. Tiene poca elasticidad y buena mantecosidad, con persistencia media-alta en boca. Un queso ideal en cualquier tabla de queso; como aperitivo sólo o en combinación con anchoas, aceitunas o embutido; gratinado sobre un plato de pasta o lasaña. Marida bien con vinos blancos con fermentación y crianza en roble o con vinos tintos de crianza como reservas y gran reservas. Elaborado por Industrias Alimentarias Martal S.L.