Vino Arís y Cueva de los Judíos
• Arís: un vino ideal para acompañar pescados, mariscos, aves, carnes blancas, ahumados, patés, quesos y arroces. Limpio, cristalino y de gran esplendor. Su color oro pálido con matices verdosos, propios de su juventud, evolucionará con el paso del tiempo por toda la gama de dorados. Sus aromas primarios, florales y afrutados, así como fermentativos se difuminan y ceden poco a poco su lugar a un finísimo bouquet. Maceración en frío con sus hollejos, para conseguir una mayor concentración terpénica, aromática, posterior sangrado, ligero desfangado y fermentación en barrica de roble americano nueva. Crianza post-fermentativa sobre sus lías finas con periodos de batonage.
• Cueva de los Judíos: un vino ideal para acompañar carnes rojas, quesos fuertes, caza, foie, platos de cuchara y chocolate. Color rojo cereza intenso, bermellón, con ligeros tonos teja en el ribete de la copa. En nariz, ensambla y funde íntimamente de forma elegante los aromas varietales propios de su cepaje, con los específicos de su crianza en maderas nobles. En boca, se presenta como un vino bien construido, sabroso, goloso, de gran estructura pero con un paso aterciopelado, sedoso y con un final largo y persistente. Vino de alta expresión y complejidad aromática. Sistema tradicional de fermentación en presencia de los hollejos, pero elaborado con vocación de reserva, es decir, con uva adecuadamente madura, de importante acidez y gran concentración antociánica. Temperatura de fermentación controlada ligeramente cálida en depósitos de hormigón, con larga maceración, incluso post-fermentativa para conseguir una mayor riqueza polifenólica.
Elaborado por Bodegas Mariscal, S.L.